Son candidatos las personas con pérdida parcial o total de dientes, desgaste dental extremo, problemas en la mordida que afectan su funcionalidad, o complicaciones estéticas severas como dientes fracturados o desalineados. También se recomienda en casos de enfermedades periodontales avanzadas que han comprometido la estabilidad de los dientes.

Incluye el uso de prótesis dentales (fijas o removibles), implantes dentales para reemplazar dientes perdidos, ortodoncia para corregir la alineación y mordida, periodoncia para tratar encías enfermas, y procedimientos estéticos como carillas o blanqueamiento para mejorar la apariencia de la sonrisa. Estos tratamientos se combinan según las necesidades del paciente.

La duración varía según la complejidad del caso. Algunos tratamientos, como coronas o puentes, pueden completarse en pocas semanas, mientras que procesos como la colocación de implantes dentales pueden llevar meses debido al tiempo necesario para la cicatrización y la integración ósea. El odontólogo planificará un cronograma personalizado para cada paciente.

La mayoría de los procedimientos se realizan bajo anestesia local, por lo que el paciente no experimentará dolor durante el tratamiento. Sin embargo, es normal sentir molestias leves o inflamación después de ciertos procedimientos, como la colocación de implantes o extracciones dentales. Estas molestias suelen controlarse con medicamentos recetados por el odontólogo.

El costo depende de la cantidad y tipo de tratamientos necesarios, la complejidad del caso y los materiales utilizados. Un plan completo de rehabilitación puede ser una inversión significativa, pero es posible dividirlo en fases para hacerlo más accesible. Las clínicas suelen ofrecer opciones de financiamiento para facilitar el acceso a estos tratamientos.

Restaura la funcionalidad de la boca, mejora la estética dental, previene problemas futuros como la pérdida ósea o el desgaste adicional, y aumenta la calidad de vida del paciente. Además, permite recuperar la confianza al ofrecer una sonrisa saludable y bien alineada.

Es crucial mantener una excelente higiene bucal diaria, asistir a revisiones regulares con el odontólogo y seguir las recomendaciones específicas para cada tratamiento. Por ejemplo, si se colocan implantes, es importante evitar hábitos como fumar que puedan comprometer su integración ósea. También se debe evitar alimentos muy duros para proteger prótesis y coronas.

Los tratamientos como los implantes dentales están diseñados para ser permanentes, siempre que se cuiden adecuadamente. Sin embargo, otros elementos como coronas, prótesis o carillas pueden requerir mantenimiento o reemplazo después de varios años debido al desgaste normal. La durabilidad depende del material utilizado y de los cuidados del paciente.

A diferencia de tratamientos individuales como una limpieza o una extracción, la rehabilitación oral es un enfoque integral y multidisciplinario que combina varias especialidades para restaurar por completo la funcionalidad y estética bucal. Está diseñada para resolver problemas complejos que requieren una planificación detallada y un equipo de especialistas.